lunes, 21 de abril de 2014

YO-YO

El vocablo yo-yo o yoyó, proviene del tagalo, una lengua indonesia que es la mas hablada entre filipinos, y significa "ven ven" o "volver". Originariamente se utilizó en Filipinas como artilugio de caza, un arma constituída por dos grandes discos de madera y una recia liana que los unía. El yo-yo se lanzaba con habilidad y su cuerda atrapaba al animal por las patas y lo derribaba, lo que permitía acabar con él. Lo lanzaban y lo recuperaban una y otra vez y se requería de cierta habilidad para manejarlo.

Como juguete, el yo-yo se conoce desde tiempo inmemorial. Su orígen parece estar en China hacia el año 1.000 a. C. aunque tambien era conocido en Grecia por lo menos hace 2.500 años.
La versión oriental consistía en dos discos de marfil con un cordón alrededor de su eje central. los artesanos helenos lo fabricaban con madera, metal o terracota, y decoraban cada pieza con dibujos de los dioses. Algunos de estos primeros yoyós están expuestos en el Metropolitan Museum of Art, en Nueva York.

Hacia el año 1.800, el juguete fue importado a Europa desde oriente adquiriendo gran popularidad en el siglo XVIII entre la aristocracia francesa e inglesa. En el siglo pasado, el yoyó conocio momentos de gran popularidad, hasta el extremo de comercializarse yoyós de marfil, adornados con suntuosas joyas y pintados con dibujos geométricos, a fín de que su rotación creara efectos hipnóticos, e incluso yoyós chapados en oro. El yo-yo moderno fue descubierto por Donald Duncan, quien observó a un estudiante filipino llamado Pedro Flores haciendo una exhibición en los Angeles en 1.927, compró los derechos del yo-yo Flores y comenzó a fabricarlos y venderlos en 1.929.

Es curioso destacar que el yoyó fue el primer juguete en llegar a la luna, para experimentar con la dinámica del mismo.

En la actualidad, con este juguete se divierten niños, niñas, jóvenes y adultos, presentándose nuevos diseños que permiten mayor versatilidad al juguete, llegándose a organizar incluso campeonatos y exhibiciones de acrobacias con yo-yo.

1.- ORGANIZACIÓN.Cada jugador cogerá su yo-yo y se colocará a cierta distancia de los demás para evitar posibles "choques" o "enredos".

2.- MATERIAL.
El yo-yo.

El juguete está formado por un disco de madera, de plástico o de otros materiales con una ranura profunda en el centro de todo el borde, o bien, por dos elementos iguales (semiesferas) unidas por una espiga alrededor de la cual se enrolla un cordón para que el yo-yo pueda subir y bajar.

Los modelos de yo-yo van desde los materiales y formatos mas tradicionales hasta algunos con luces y sonidos, aunque tambien podemos fabricar fácilmente uno cosiendo dos botones grandes y atándoles luego un trozo de hilo fuerte que quede anudado entre los dos botones; luego se enrolla este hilo entre los dos botones y se engancha el otro extremo del hilo al dedo.

3.- DESARROLLO.El juego consiste en hacer subir y bajar el yo-yo de forma hábil.

La técnica para poder jugar con soltura es la siguiente: enrollar el hilo en torno al carrete del yo-yo e introducir el dedo en el lazo. Sujetando los costados del yoyó con los dedos de la misma mano, soltarlo y dejarlo caer a lo largo de la cuerda, sin que llegue a tocar el suelo. Al caer se va desenrollando el hilo y gira tan rápido que cuando llega al final de la cuerda tiende a enrollarse de nuevo y subir cuerda arriba. Cuando está a punto de llegar a extenderse todo el cordel, se vuelve a recoger, dando un pequeño tirón con el dedo situado en el lazo, ayudando así a que el yo-yo vuelva a la mano.

Para conseguir bailar el yo-yo con mayor facilidad debemos tener en cuenta:

- Para lograr la longitud correcta de la cuerda, se deja caer el yo-yo hasta el final, lo apoyamos en el suelo y medimos la cuerda un poco por encima de la cintura.

- La forma correcta de enganchar el yo-yo es atando un lazo de unos 2,5 cm en un extremo de la cuerda y pasando el resto de la cuerda por este lazo para conseguir un nudo corredizo y a continuación enganchamos el dedo corazón por ese nudo.

- Para liar la cuerda en él la sujetamos con la mano derecha a unos 5 cm del yoyó y la vamos liando en sentido contrario a las agujas del reloj hasta que esté completamente liada.

- La forma de coger el yo-yo correctamente es con la palma de la mano hacia arriba, sujetándolo de forma que la cuerda entre el dedo y el yo-yo quede tensa.

- Cuando el yoyo termina de bailar y antes de tirarlo otra vez, es importante que la cuerda no esté enroscada. Para desenroscarla dejamos que el yoyó cuelgue al final de la cuerda hasta que deje de girar. Entonces estará lista para volver a liarla y comenzar de nuevo a jugar.

4.- REGLAS.

- La única regla generalizada es que el yo-yo no puede parar de "bailar", además si se juega en grupo o compitiendo habrá que cumplir las normas establecidas de antemano.

5.- OBSERVACIONES.

Con el yo-yo se puede jugar solo, acompañado, hacer exhibiciones, competiciones y hasta malabarismos... con suficiente imaginación y práctica y alguna manera especial de anudar la cuerda, los mas hábiles pueden representar figuras mientras el juguete baila o mantener posiciones estáticas con el yo-yo girando, hacerlo patinar o realizar piruetas. Existe una clasificación con nombres tan originales como:

DORMILÓN: Flexiona y recoge el brazo. Lanza hacia abajo y mantén quieta la mano. Cuando esté a punto de pararse, vuelve la mano y da un tirón hacia arriba.

EL PERRITO: Se lanza el yo-yo hacia abajo con un golpe de muñeca consiguiendo que se deslice sobre la cuerda. Balancéalo ligeramente hacia delante hasta que se apoye suavemente y se deja correr por el suelo. Déjalo recorrer una distancia corta, procurando luego incorporarlo al ritmo normal del juego.

LANZAMIENTO EN ÓRBITA: Se lanza primero un "dormilón" rápido, de al menos 6 segundos. Luego se flexiona el brazo y se deja que la cuerda cuelgue por detrás del brazo de lanzamiento, sobre la altura del codo. Con esa mano cogemos la cuerda por debajo del brazo y le damos un pequeño tirón hacia arriba a la cuerda sin soltarla rápidamente. Dejamos que el yo-yo suba por la cuerdapor encima del brazo, lo dejamos caer frente a nosotros y lo hacemos volver de nuevo a la mano.

EL COLUMPIO: Se desliza, una vez lanzado el yo-yo, sujetando la cuerda a un poco menos de la mitad. Con el otro extremo de la cuerda se forma un triángulo, y se introduce el yo-yo en el centro, balanceándolo, para luego incorporarlo al ritmo normal del juego.

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